UNIVERSIDAD
PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD
144 CIUDAD GUZMÁN
LICENCIATURA EN
INTERVENCION EDUCATIVA
CREACIÓN DE
AMBIENTES DE APRENDIZAJE
Segundo
bloque
El ocio en las personas
con discapacidad intelectual: participación y calidad de vida a través de las
actividades de ocio.
·
Maestro: Yurián Isaías Ramos
·
Alumna: Fabiola Nataly Romero Gutiérrez
Cd.
Guzmán, Municipio de Zapotlán el Grande Jalisco a 29 de Mayo de 2015
El ocio en las personas con
discapacidad intelectual: participación y calidad de vida a través de las
actividades de ocio.
La
participación en la familia, la escuela, el trabajo y en la comunidad es
importante para todas las personas.
Las
personas con discapacidad pueden ser definida como el hecho de involucrarse en
situaciones de la vida. La discapacidad resulta de la interacción entre la
persona y su ambiente físico, social y actitudinal, más que de las
consecuencias intrínsecas de la persona.
La
CIF es una “clasificación basada en el funcionamiento de la persona en la que incorporan
los componentes sociales y ambientales de la discapacidad y de la salud”
La
participación, el ocio y las actividades recreativas, está asociada a la mejora
del bienestar emocional, de las relaciones sociales y al desarrollo de
competencias de las personas con DI.
Los
niños con discapacidad toman menos parte en actividades sociales y recreativas,
y éstas se reducen todavía más en la adolescencia. Algunos factores son las
dificultades de accesibilidad y los entornos poco acogedores, factores
familiares, limitaciones en las habilidades cognitivas y en las habilidades
sociales.
·
Las personas con DI no han alcanzado un nivel
óptimo de calidad de vida. Una de las causas identificadas es la escasez o
inadecuados servicios de apoyo para el ocio en las personas con DI.
·
El ocio tiene un efecto muy positivo para la
persona con DI, porque incrementa la autoestima, favorece la interacción social
y proporciona oportunidades para la adquisición de habilidades y competencias
para prosperar en el hogar y en la comunidad.
·
Estratégicas a seguir en cuanto al ocio y
recreación para las personas con DI promoviendo sentimientos de placer,
amistad, felicidad, espontaneidad, fantasía o imaginación, gozo, creatividad,
expresividad y desarrollo personal”.
·
Los aspectos fundamentales que definen el
ocio son la libertad de elección (trabajo u otras actividades), la motivación
por la actividad y un estado mental caracterizado por la satisfacción.
·
Entendemos el ocio como un derecho de las
personas con discapacidad de disfrutar de su tiempo libre y como un indicador
de calidad de vida.
¿Qué
conocemos acerca del ocio en las personas con discapacidad?
Autodeterminación
limitada: El ocio es el concepto de libertad, significa
elegir lo que uno desea hacer, poseer el control sobre la elección de las
actividades preferidas durante el tiempo libre.
Las
personas adultas con DI, realizan actividades de ocio predeterminadas por los
profesionales y la familia, y de esta manera el ocio que realiza la persona con
DI refleja poco los intereses personales.
Los
padres ejercen frecuentemente un control e influencia sobre la elección de las
actividades de ocio en las personas con DI.
Escasas
relaciones de amistad: el apoyo social está asociado con una
mayor participación en las actividades de ocio y concluye que la familia puede
fomentar la participación, pero no proporcionar altos niveles de participación
de forma independiente.
·
En la etapa de educación infantil y primaria
las relaciones entre sus iguales son más extensas y frecuentes.
·
En la educación secundaria obligatoria los
jóvenes muestran un déficit de relaciones con sus compañeros.
·
Los adolescentes con discapacidad manifestaron
poca satisfacción en las relaciones de amistad, y que las relaciones entre sus
pares con discapacidad eran más estables y positivas.
·
La falta de amigos suele ser uno de los
principales obstáculos para que las personas con DI puedan gozar de un ocio
normalizado.
·
Los adultos sin discapacidad, manifestaron
altos niveles de soledad, ausencia de amistades y pocas oportunidades de estar
con amigos.
Actividades
en grupos: la participación en las actividades de ocio
de las personas con DI en grupos amplios dificulta la posibilidad de reunirse y
mezclarse con personas sin discapacidad, no favoreciendo en ningún caso el ocio
comunitario.
Muchos
adultos con DI pasan la mayoría de su tiempo de ocio en sus residencias,
realizando actividades pasivas como ver la televisión, y carecen de amigos y
contactos con personas sin discapacidades de su comunidad. Por lo tanto, se
considera que
Los
grupos grandes no facilitan la participación en actividades de ocio
normalizadas.
Limitaciones
en las habilidades conceptuales sociales y prácticas:
Las
personas con DI frecuentemente carecen de algunas habilidades:
·
Manejo del dinero
·
Utilización del transporte
·
Conocimiento del entorno cercano, etc.
·
Comportamiento social adecuado (comportarse
en un restaurante, o durante la proyección de una película no se puede hablar)
Las personas sin DI han aprendido estas
habilidades mientras crecían y tienen posibilidades de ponerlas en práctica.
¿Qué
actividades de ocio desarrollan?
·
Las salidas habituales del hogar de las
personas con discapacidad por motivos de esparcimiento y ocio alcanzan al 55%
de los menores de 65 años.
·
Entre las actividades realizadas en los
momentos de ocio se destacan ver la televisión y escuchar la radio, pero
aproximadamente el 40% no hace nada.
·
Sólo el 12% menores de 65 años realiza en su
tiempo libre actividades manuales y artísticas
·
Actividades deportivas, formativas y
excursiones no superan el 5%.
·
Sólo el 40% va de vacaciones.
·
Los adolescentes con DI pasan la mayor parte
de su tiempo libre en actividades pasivas y solitarias (salidas de compras con
sus familias).
·
El 57% de los adolescentes dijo que tenían un
amigo especial, pero menos de la cuarta parte visitaba o recibía visitas de sus
amigos.
(1)
las actividades de ocio las realizan con la familia
(2)
pocas actividades de ocio son normalizadas
(3)
participan en actividades de ocio vinculadas a los centros ocupacionales
(4)
no eligen las actividades de ocio
(5)
no realizan las mismas actividades de ocio que sus hermanos o familiares,
(6)
poca práctica deportiva
(7)
la mayor parte de su tiempo libre están en casa.
La
televisión fue la actividad más frecuente, seguida de escuchar músicas, ir a
comer fuera, caminar, oír la radio, hacer llamadas por teléfono, ir de compras,
leer revistas, recibir llamadas de teléfono, visitar a familiares, viajar en
coche y ver películas.
¿Qué
tipo de barreras impiden el acceso a las oportunidades en el ocio?
Identificar
y conocer las distintas barreras y obstáculos pone en marcha programas
efectivos que sirvan para promover y desarrollar habilidades implicadas en el
ocio con el fin de intensificar la calidad de vida de las personas con DI.
·
Las limitaciones en la autonomía personal
·
Los déficits en las habilidades sociales
·
Las limitaciones en juegos y hobbies (cálculo
aritmético, manejo del dinero o reconocimiento de la hora, determinan la
participación en el ocio)
·
La dependencia de sus padres impide y limita
el desarrollo de la adquisición de habilidades requeridas para la participación
en el ocio.
·
Dificultad para acceder a los recursos que
prestan los servicios de ocio para las personas con DI (ausencia de transporte
y de una persona que asumiera funciones de apoyo)
·
La ausencia de amistades
·
Las personas adultas con DI usuarias de los
centros de día y residencias tienen muy limitado el acceso a las actividades de
ocio normalizadas.
·
La edad y la gravedad de la discapacidad
suelen ser otros obstáculos para la participación social.
·
Las actitudes negativas
La inclusión
Cuando
las personas están reunidas en un grupo y aisladas de los otros, sus
diferencias más que sus semejanzas, van a ser objeto de atención.
Las
personas con discapacidad:
·
Proporciona oportunidades para experimentar
la participación y el disfruten en entornos similares a sus iguales no
discapacitados
·
Permite desarrollar habilidades y confianza
·
Favorece la elección y la participación en
las actividades de la comunidad.
·
Fomenta el desarrollo de la autoconfianza y
la dignidad.
Los
profesionales deben preparar a las personas con DI para el ocio en la dirección
que les proporcione recompensas personales y contribuyan a la vida de la
comunidad.
Dattilo
y St. Peter (1991) han diseñado un modelo para facilitar la participación de
los jóvenes adultos en un ocio independiente. Este modelo implica el desarrollo
y realización de un curso de ocio educativo, un apoyo comunitario proporcionado
por el instructor de ocio y una participación activa de la familia y de los
amigos.
Las
personas sin discapacidad mantienen interacciones sistemáticas con personas con
discapacidad, aumentan las actitudes positivas hacia tales personas.
La participación activa
Las
personas con DI son a menudo excluidas de una amplia gama de actividades recreativas,
ya que se considera que son incapaces de responder completamente a habilidades
de forma independiente.
No
se le puede negar la oportunidad de una participación parcial. Esta participación
implica el uso de adaptaciones y disponer de necesidades de apoyo para
facilitar la participación en el ocio.
El
derecho de las personas con discapacidad a participar en entornos y actividades
sin tener en cuenta el grado de ayuda requerida.
La
participación incluye:
·
Proporcionar personal de apoyo
·
Adaptación de las actividades
·
Modificación de los materiales
·
Cambio de las habilidades
·
Alteración de roles
·
Uso de dispositivos adaptados y sistemas
alternativos de comunicación
Conductas apropiadas a la edad
Las
personas con DI necesitan desarrollar un repertorio de habilidades de ocio que
sean apropiadas a su edad cronológica, que estén basadas en su comunidad y que
puedan facilitar la integración con éxito en la comunidad.
Los
profesionales que participan en los programas de ocio deben estimular a las
personas con DI para adquirir habilidades de ocio apropiadas a su edad y
comparables a las que realizan sus semejantes.
La educación integrada del ocio
La
educación para el ocio se refiere al uso de modelos enfocados hacia la
integración, basados en el proceso de educación, que sirvan para fomentar un
estilo de vida de ocio en la persona.
La
educación para el ocio representa un medio para desarrollar conocimientos sobre
las distintas actividades recreativas y los recursos disponibles, y sobre la
adquisición de las habilidades necesarias para la participación activa y la
autodeterminación.
Los
profesionales de la educación para el ocio no deben limitar su actividad a la
instrucción en las diversas habilidades de ocio, sino que además deben adoptar
una estrategia dirigida hacia la apreciación del ocio como un componente del
bienestar personal, la promoción de la autodeterminación y el fortalecimiento
del proceso de toma de decisiones relacionadas con las distintas oportunidades
que ofrecen las actividades de ocio.
Fomentar la autodeterminación
Las
oportunidades para elegir, a menudo asociadas con la participación en el ocio,
deben ser ofrecidas y enseñadas sistemáticamente a las personas con DI establecen
como objetivo de los programas de ocio facilitar la iniciativa y el uso
independiente del tiempo libre con actividades recreativas apropiadas a la
edad.
Familias
y profesionales, que apoyan a las personas con discapacidades, eligen las
actividades recreativas por ellos, antes que permitir a los participantes
decidir por ellos mismos. Sin embargo, la libertad de escoger es vital para la
búsqueda de experiencias agradables, satisfactorias y con sentido.
Los
servicios de ocio que incluyen como eje de su intervención las oportunidades
para la elección, son básicos para la prevención y el tratamiento de la
indefensión, y para fomentar el futuro de la participación en el ocio en el
marco de la comunidad. Además, en las personas con DI con una mayor afectación
no se fomenta la autodeterminación.
Las
personas con DI para que desarrollen y aprendan a realizar sus propias
elecciones; la autodeterminación se puede adquirir mediante estrategias tales
como la participación parcial y el aprendizaje autorregulado.
La planificación y organización de los servicios de apoyo al ocio
La
gestión de servicios de ocio debe potenciar iniciativas que favorezcan la
participación, en función de los intereses de la persona con discapacidad y,
ofreciendo aquellos apoyos adecuados para dar oportunidades de actividades de
ocio en el marco de la comunidad.
Los
profesionales que trabajan a favor de un ocio integrado deben ser capaces de
desarrollar redes de comunicación entre las personas con DI y los servicios
relacionados con el ocio comunitario.
Estas
personas pueden influir en los miembros de la familia, en los cuidadores, en
los usuarios con y sin discapacidad, en los profesores, en el personal de
atención directa, en el personal relacionado con los servicios de ocio, en los
establecimientos comerciales recreativos y en las organizaciones de jóvenes y
de familias.
Conclusión
Las personas
con Discapacidad deben ser incluidas en todas las actividades ya que eso eleva
su aprendizaje e incorporación a actividades, es importante no excluir a ese
tipo de personas ya que al igual son personas que pueden elegir libremente el
tipo de actividades que quieran realizar y la familia y educadores son los que
deben trabajar en conjunto con la persona que sufre alguna discapacidad. Los talleres
u otras actividades ayudan a la persona con DI a mantenerse activa, libre,
feliz, etc. Logrando adquirir habilidades mediante la realización de actividades
en su ocio o tiempo libre para que la
persona logre sentirse aceptada por la sociedad.